Trastornos de la coagulación
Los trastornos de la coagulación se vinculan a distintas enfermedades y condiciones de salud. En este sentido, la Hemofilia es una enfermedad hereditaria que se caracteriza por la aparición de hemorragias internas y externas que se producen por la deficiencia parcial o total de una proteína coagulante denominada globulina antihemofílica. Esta enfermedad, casi exclusivamente, la padecen los hombres y la portan las mujeres.
El tratamiento para la hemofilia consiste en reemplazar el factor de coagulación que falta en la sangre, a través de un medicamento que lo contiene. Actualmente, el Laboratorio de Hemoderivados, cuenta con el Factor VIII Antihemofílico que brinda tratamiento a personas con Hemofilia A (causada por una deficiencia en el factor de coagulación VIII).
Se encuentran en Desarrollo medicamentos indicados para dar tratamiento a la Hemofilia B, es decir, aquella causada por una deficiencia en el factor IX. Estos medicamentos son: el Factor IX Plasmático y el Factor IX Recombinante, un medicamento biotecnológico.
Así también, para otras condiciones de salud vinculadas a trastornos de coagulación se encuentran en desarrollo los medicamentos Fibrinógeno y Trombina, concentrados que tienen muchas aplicaciones terapéuticas beneficiosas.
El Fibrinógeno, está indicado como profilaxis o de proteína de reemplazo en numerosas situaciones clínicas: desórdenes congénitos y adquiridos como la afibrinogenemia, la hipofibrinogenemia y la disfibrinogenemia. También para falla hepática, coagulación intravascular diseminada, transfusión masiva y cirugía cardíaca.
Con respecto a la Trombina, se puede usar como sustancia tópica para activar la coagulación o también se puede incorporar en una estructura polimérica y ser empleada como vendaje para heridas. Otra aplicación muy difundida es su utilización en composiciones farmacéuticas conocidas como “sellantes de fibrina” (adhesivos biológicos).
Los sellantes de fibrina se usan ampliamente en cirugía, principalmente como adyuvantes para lograr la hemostasia, como selladores quirúrgicos y como promotores de la cicatrización de heridas. Esta preparación se basa en el uso de ambas proteínas, fibrinógeno y trombina, que se presentan en viales independientes. Durante la aplicación quirúrgica de sellantes de fibrina, la solución que contiene el componente fibrinógeno se mezcla con la solución que contiene trombina. En el sitio de aplicación, la trombina cataliza la conversión de fibrinógeno a fibrina resultando en la formación del coágulo de fibrina. A diferencia de los adhesivos quirúrgicos sintéticos, los sellantes de fibrina tienen una significativa ventaja al ser biocompatibles y biodegradables.
Los concentrados de Fibrinógeno y Trombina se encuentran en distintas etapas de desarrollo. Fibrinógeno es el más avanzado, encontrándose en etapa de transferencia piloto-productiva.